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Karla Solano: Fotografía y espacio arquitectónico

Esta autora de la fotografía contemporánea en Costa Rica, Karla Solano, viene cosechando importantes frutos, desde que dio sus primeros pasos en los años noventas en muestras como MESóTica II: Centroamérica re-generación en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo que circuló en varias ciudades europeas, Madrid, París, Roma, Turín, Amsterdan, entre otros. Al apreciar sus proyectos fotográficos, y tratar de sumirnos en su profunda (in)sustancialidad -tal y como ella misma lo plantea-, activa la interrogante sobre el significado de una experiencia de naturaleza metafórica entre el cuerpo y el espacio arquitectónico. Quizás ese es su principal talento y acicate, Karla piensa que su búsqueda está dirigida a convertir esos espacios utilitarios, pero que a la vez es rígidos -como la arquitectura-, para volverlos una forma orgánica, humana, dentro del cual el espectador pueda entrar a vivenciarlo conformando su componente activa.

Karla Solano, propuesta de intervención del acceso del Museo de Arte Costarricense. Intervención de la fachada de Teorética, San José Costa Rica. Fotografías cortesía de la fotógrafa. 

Pero además de que el espacio experimenta dicha metáfora del cuerpo, es el suyo propio, con lo cual nos cuestiona a entablar una reflexión sobre lo que nos plantea la fotografía e implica lo construido. Añade que sí, es su cuerpo porque son sus inquietudes… pero al estar expuestas interviniendo el entorno público, pueden ser las de otros y a partir de ese insumo generar pensamiento u motivarnos a tomar una postura personal delante de su trabajo.

Karla Solano, Museo de Arte Costarricense. Fotografías cortesía de la fotógrafa. 

La gran caverna
Se dice que los individuos andamos buscando vivenciar el acto de volver a penetrar en el gran útero, el materno, la caverna o el vientre terrestre, vínculo protector que todo lo da y donde nos abastece la energía del amor, y ahí crecemos preparándonos para existir con independencia y externando los rasgos de la personalidad. Yo me pregunto si tiene que ver este aspecto de la sicología humana con la aguda propuesta fotográfica de Karla Solano, a lo cual ella me responde que definitivamente, que en varias de esas obras ella se coloca en posición fetal -la forma más segura de estar en conexión con lo existencial y/o natural, piensa que recordando esa sumersión en la que no teníamos hambre, frío ni calor…, refugio ideal para librarnos de las vicisitudes y realidad, es que ella sustenta el sentido metafórico de sus intervenciones a lo construido, a la horma arquitectónica que también nos hace, reinterpretándolo para que el observador evoque y cargue de su propia fuerza de su lectura.

Karla Solano,Intervención en Argentina. Fotografías cortesía de la fotógrafa. 

Insistiendo sobre este aspecto de la evocación vivencial del estar en el vientre y las contingencias del parto, le pregunté ¿qué percepción brinda el espacio cerrado para entablar comunicación con el espectador? Responde que realiza proyectos en lugares cerrados: salas de museos, edificios institucionales, y le gusta, en tanto provocan sensaciones fuertes en el espectador, pero prefiere las intervenciones en sitios públicos y abiertos, para tener mayor exposición.

Intervención de Karla Solano en Venezuela. Fotografías cortesía de la fotógrafa.

Retornos
Ahora vuelvo a preguntar lo mismo que preguntaba en los años ochentas del siglo pasado, cuando dirigí la revista Módulo de Diseño Industrial publicada por la Escuela de Diseño Industrial del Instituto Tecnológico de Costa Rica, cuando entrevisté a arquitectos, diseñadores y artistas sobre la naturaleza del proyecto: ¿Cómo nace cada fotografía o instalación de Karla Solano?, ¿cuáles son sus activadores emocionales?, ¿cómo los distingue?, o ¿dónde los encuentra? -Nacen de vivencias personales –responde ell,-, en realidad no las busco, solo suceden… Ella habla de actitudes ante la feminidad, la vida, la muerte; el amor y el desamor, han sido temas recurrentes en su trabajo, por lo tanto en su experiencia creativa y su vida como persona.

Intervención de Karla Solano en México. Fotografías cortesía de la fotógrafa. 

El lenguaje
La estética del cuerpo, el goce pleno de la sensualidad humana, el uso de signos como la curva y contracurva abierta, son componentes del lenguaje, ¿cómo edificar el concepto activando esos elementos? Karla responde que utiliza su cuerpo por ser cercano, cambiante y frágil, no por su estética ni sensualidad; sin embargo, el espectador, en la libertad de interpretar, puede tener esas lecturas sobre su trabajo, si así lo desea leer.

Propuesta de intervención de Karla Solano en España Fotografías cortesía de la fotógrafa.

Introspección
Con esta conversación con Karla Solano, evoco varias de sus propuestas cuando expresa con su cuerpo la relación centre el espacio interior o exterior; pero ahora me intriga conocer su criterio de cuándo actúa la artista, quien pretende provocarnos a través de la expresión, y quien exacerba el disenso sobre las relaciones humanas, sociales, culturales, y otras conexiones tan presentes en la actualidad; ¿cómo conjuga esas posturas para regenerar el interés en la fotografía? ¿Cómo intrinca con el espectador para que este siga el hilo de su pensamiento crítico, signos vertidos en el espacio público o privado, externo o interno?
Creo, responde Karla, que todo inicia con una introspección, un trabajo muy íntimo, personal, y una vez expresado este encaje que fortalece la idea del proyecto, encuentro relaciones con esa sociedad, descubro conexiones inconscientes que hablan de una realidad y cuestionan nuestras conductas respecto a la existencia humana.

Muestra  de Karla Solano en Museo de Arte y Diseño Contemporáneo. Fotografías cortesía de la fotógrafa

“Del lado del corazón”

Con la obra “Cuerpo Geométrico” que se realiza en España en un espacio abierto, –agrega la artista fotógrafa-, una vez realizado el boceto descubro que el espectador penetra en el cuerpo por el pecho, del lado del corazón, lo que convierte a ese cubo gigante de cuatro por seis metros en un cuerpo vulnerable, transparente y frágil, haciéndolo una metáfora de este cuerpo y que todo quien ingrese forme parte. Estimula la conexión emotiva, quizás su componente materna o filial y el lado afectivo del espectador quien ingrese a cargarse de una vitalidad hoy en día amedrentada por el diario existir en una urbe tan instigadora y discordante.

Karla Solano fue distinguida en el 2010 con el Premio Nacional Aquileo Echeverría, galardón que premia la mejor exposición del año, en este caso la realizada en la gran sala 1 del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo.
Así es la fotografía contemporánea, ya no solo informa o documenta la realidad sino que cuestiona, clava la espinita de la duda y nos sume en el epicentro de la idea donde el espectador aporta su interpretación y por lo general emerge afectado por lo ignoto de esa paradoja.

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