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Visualización de datos. Bienvenido McCandless

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¿La censura es algo del pasado? Algunos autores piensan que no, que en nuestra sociedad de la información y de la tan aireada libertad de expresión aún prosperan formas de censura mucho más peligrosas y sofisticadas que las de antaño. Lo que por entonces se fundamentaba en supresiones, modificaciones y prohibiciones explícitas, hoy en día emplea métodos muy diferentes pero todavía mucho más efectivos y globales.

Sin profundizar ahora en las múltiples estrategias de desinformación y de control de las opiniones, resulta obvio que éstas son cada día más sofisticadas y proporcionales a los enormes intereses de poder político y económico que suponen. En este sentido, el libro de Ignacio Ramonet La tiranía de la comunicación es ya un “clásico” de obligada lectura para quienes quieran profundizar sobre ese tipo de nueva censura que se sustenta en la superabundacia de información.

Así, en un mundo cada vez más saturado de datos e informaciones (en el cual la semiosfera no es ciertamente menos contaminada de nuestra biosfera), cabe preguntarse ¿hay algo que pueden hacer los diseñadores para ayudarnos a entender la realidad en la que vivimos? Una de las mejores respuestas a esta pregunta la he encontrado en el trabajo de un periodista inglés que hoy se define a sí mismo como diseñador y ‘data detective’.

Se trata de David McCandless, uno de los gurús de la infografía o, mejor dicho, de la visualización de datos complejos, que ha trabajado para The Guardian y Wired y cuya labor puede apreciarse en su sitio web Information is Beatiful o en el Data Blog de The Guardian donde publica mensualmente.

La animación que sigue explica, mejor que muchas palabras, la desproporción de algunos datos económicos que, en las cifras publicadas en los medios de comunicación, nunca resulta tan evidente como en este Debtris, Tetris de la deuda.


Emplear la visualización gráfica para confrontar datos como el coste de la guerra de Irak, el estimado en 2003 frente al real, así como el volumen de la deuda de las tarjetas de crédito de los EE.UU. con la deuda global de África hacia Occidente es, en mi opinión, una de las mejores respuestas a esa nueva censura de la era de la superabundancia informativa.

Además, la Data Visualization, si bien puede ayudarnos a desplegar de una forma clara y simple lo que de otro modo resultaría difícilmente comprensible, no debe ser considerada como una mera trascripción de datos a un determinado lenguaje visual. A diferencia de la infografía, se trata de una actividad de proyecto con posibilidades de aplicación extremadamente amplias y potencialides aún inexploradas de las que incluso pueden depender nuevas formas de innovación, colaboración y participación social. Un ámbito en el cual los diseñadores son llamados a actuar con responsabilidad y creatividad, tanto a la ahora de escuchar como de elegir y amplificar las señales procedentes de una enorme masa de datos que a todos nos pertenece.

En la era de la información, cuándo los datos son tan necesarios e estratégicos como el petróleo, las decisiones sobre contenidos, sobre qué datos mapear y cuáles omitir, o los criterios de diseño y de acceso a los mismos, se convierten en un asunto crucial para la construcción de la sociedad del futuro.

Para los que deseen profundizar sobre el tema les aconsejo acudir a la conferencia que impartirá David McCandles en Madrid el próximo día 17 de marzo de 2011 en la Fundación Telefónica.
Los demás pueden disfrutar de la brillante intervención que presentamos en este video titulado David McCandles: la belleza de la visualización de datos y que además cuenta con una versión subtitulada en castellano en la página de Ted.

 

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