En Irán, la lucha por dominar el calor es vital. Con temperaturas que pueden llegar a oscilar de los 43 a los 0 grados, la climatología del país asiático supone un desafío para cualquier arquitecto que quiera diseñar un hábitat confortable. En Sharifi-ha House, el arquitecto Alireza Taghaboni responde a este reto con una propuesta sorprendente: una vivienda con cajas rotatorias que se despliegan según las estaciones del año.
Situada en Teherán, Sharifi-ha es la última vivienda proyectada por el arquitecto iraní Alireza Taghaboni. Fundador del estudio Next Office, Taghaboni ha desarrollado a lo largo de su carrera una aproximación a la arquitectura muy particular, donde se confunden la tradición iraní con la cultura occidental y en la que se presta una especial sensibilidad hacia las condiciones locales.
El punto de partida de Sharifi-ha es un solar estrecho donde el ancho de la fachada no permite grandes maniobras arquitectónicas. El asxifiante calor de la región condiciona por igual el proyecto y hace necesario tener en cuenta la ventilación y temperatura de las estancias interiores.
Fachada, Sharifi-ha House, Alireza Taghaboni, 2013.
El arquitecto investiga en las tipologías propias de la cultura iraní para llegar a una solución estructural. En concreto, Taghaboni se interesa por las llamadas chahar-fasel o casas de cuatro estaciones. En una climatología agresiva cuyas temperaturas pueden oscilar de los 43 y los 0 grados, esta vivienda tradicional modifica el uso de sus estancias en función de la época del año: la pared orientada al norte —tabestan-neshin— es usada en verano para alojar los dormitorios, mientras que la pared sur —zemestan-neshin— se utiliza para almacer utensilios. Los roles de las dos paredes se invierte durante el invierno, de tal manera que se constituye una vivienda dinámica y cambiante.
La decisión final adoptada por Taghaboni pasa por transformar la fachada bidimensional en una estructura tridimensional donde un conjunto de cajas puede desplegarse hacia el exterior. La morfología de la vivienda, flexible y mutante, se adapta a las necesidades de espacio y luz de sus habitantes, además de responder de una manera más sostenible a los retos de la climatología local.
El proceso de rotación de las cajas, similar al mecanismo utilizado en los escenarios giratorios de los teatros, permite desplegar las tres estancias de manera sencilla y rápida. Las cajas pueden extenderse en verano con el fin de abrir la fachada y configurar nuevas terrazas, o por el contrario pueden retirarse para formar un volumen cerrado y hermético en invierno. Si así se desea, este procedimiento puede gestionarse gracias a un sistema informático automatizado con el objetivo de optimizar la entrada de luz diurna.
Debido a la complejidad de los módulos rotatorios, la estructura de Sharifi-ha House se organiza de manera irregular. Su sistema constructivo se constituye a partir de cuatro espacios verticales: dos cuerpos fijos que delimitan la vivienda, un amplio atrio que recorre perpendicularmente el interior y un conjunto de cajas giratorias situadas en la fachada principal. El peso, una cuestión importante debido a las múltiples configuraciones posibles de las cajas, descansa sobre las vigas localizadas en los dormitorios.
La vivienda se distribuye a lo largo de siete niveles. En los dos sótanos inferiores se sitúan las áreas de recreo, con una piscina que ocupa la mayor parte del espacio. En el techo, un amplio lucernario de cristal ilumina todo el volumen. La luz, que se reflecta en el agua de la piscina, dota de una claridad serena y natural a la estancia. El espacio se completa con un gimnasio, una sauna y un área de descanso.
Una vez a pie de calle, la vivienda se levanta como un volumen rectangular cuyos distintos niveles comparten un atrio central. En el piso bajo se localizan el garaje y un pequeño cuarto de la limpieza. Más arriba, en las dos primeras plantas, se concentran las estancias publicas, con un amplio salón dominando el entorno. Finalmente, en la tercera y cuarta planta se ubican las habitaciones privadas.
Nombre: Sharifi-ha House.
Clientes: Mojgan Zare Nayeri, Farshad Sharifi Nikabadi.
Lugar: Teherán, Irán.
Fecha: 2010 – 2013.
Superficie: 1.400 m².
Diseñador: Alireza Taghaboni.
Diseñadores asociados: Roohollah Rasouli, Farideh Aghamohammadi, Bahoor Office.
Consultores y supervisores: Shahnaz Goharbakhsh, Shahnaz Goharbakhsh, Alireza Taghaboni.
Asociados al proyecto: Mojtaba Moradi, Negar Rahnamazadeh, Asal Karami, Majid Jahangiri, Masoud Saghi, Hossein Naghavi, Fatemeh S.Tabatabaeian, Iman Jalilvand
Constructures: Imen Sazeh Fadak Consulting Eng.
Consultores del paisaje: Babak Mostofi Sadri, Omid Abbas Fardi.
Diseño estructural: Sohrab Falahi.
Consultor de los sistemas mecánicos: Hoofar Esmaeili.
Consultor de los sistemas eléctricos: Mohammad Torkamani.
Sistema de las habitaciones rotatorias: Bumat Company.
Fotógrafos: Parham Taghioff, Salar Motahari, Majid Jahangiri.