El estudio John Doe, formado por Grégory Lacoua y Jean Sébastien Lagrange concibe un nuevo interiorismo para la Capilla de las Carmelitas de la Asunción en París. Construida en 1959 por Noël Lemaresquier, discípulo de Le Corbusier, la iglesia ha debido adecuar su espacio para acoger el aumento de feligreses y visitantes del templo a raíz de la canonización de Santa Marie Eugénie de Jesús –fundadora de la congregación–, en 2007.
Entrada a la capilla.
En colaboración con el estudio de arquitectura 3box, el proyecto de interiorismo incluye un replanteamiento del espacio de recepción y de circulación de peregrinos, la creación de una escenografía y espacio específico en torno a la reliquia de la fundadora, así como el diseño nuevas piezas de mobiliario litúrgico acorde con las necesidades de uso y la arquitectura de la capilla: bancos, reclinatorios, altar, pila de agua bendita, tabernáculo y atril.
Las piezas de mobiliario se caracterizan por la pequeña elevación existente entre el soporte y el asiento o superficie de bancos y altares. Este detalle formal desea hacer referencia a la naturaleza elevada de las religiosas.
Realizados en madera de roble, la disposición de los bancos destaca por encontrarse enfrentados unos a otros, esto se debe a una peculiaridad de la orden religiosa fundada en el siglo XVI, caracterizada por rezar cara a cara entre ellas. De este modo, el espacio central de la capilla se reserva a las hermanas, y los asientos exteriores a los feligreses. Disponibles en diferentes tamaños, existen bancos con espacio de almacenaje para libros de salmos y biblias, así como con reclinatorio o sin él.
El altar, realizado en granito de Zimbabwe, contiene la reliquia de Santa Marie Eugénie. La sobriedad de la gran losa en piedra que lo cubre, también a dos centímetros por encima de la base, se inspira en la simpleza de los altares originarios.
Por su parte, la pila de agua bendita, realizada en piedra de la región de Auberoche, puede contener hasta un litro de agua, se concibe por el estudio “como una gota posada sobre una piedra”.
Fotografías de Felipe Ribon.