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La columna de Joan Costa en Experimenta. Hoy: Del átomo al covid-19

La columna de Joan Costa en Experimenta. Hoy: Info-grafía

La columna de Joan Costa en Experimenta.

Un qualia es un átomo de “calidad” como un quantum lo es de “cantidad”. Un sensa es un átomo de “sensación”, la puerta de acceso a la percepción.

La teoría atomista sustentaba la idea de que todo el universo está hecho de átomos en suspensión. Hasta que la teoría de la percepción fue más realista y superó el “de qué están hechas” las cosas con el “qué hacemos las personas” con las cosas. Y, claro, lo primero que hacemos es percibirlas.

Es evidente que nosotros no percibimos átomos ni agregamientos de átomos, sino sensaciones que cristalizan en formas (visuales, sonoras, táctiles, etc.). Es decir, formas que construimos en el cerebro a través de la visión, el oído o el tacto, y a las que damos sentido, significado.

Digo “construimos” porque la teoría de la Forma concuerda con el estructuralismo. Toda forma es el aspecto externo que define una estructura, que a su vez es definida por su estructura interna. Toda estructura es una construcción ya sea física o mental. Un conjunto de partes, más pequeñas y diferentes, todas interconectadas y realizando cada una su función hacia un fin común de todo el conjunto; así funciona una bicicleta, una computadora o un discurso. Cada una bajo su patrón estructural o su programa. La interacción o la interfaz hombre-máquina (u hombre-mensaje) convierte el sistema del objeto con el sistema de su usuario. Así un móvil como un diseño.

Por tanto, lo mismo en el mundo natural que en el mundo cultural, al que se incluye el diseño, es la acción lo que conecta los organismos con las cosas del entorno. Sabemos lo que hace la gente con una bicicleta o con un móvil. Pero, ¿sabemos lo que hace la gente con un diseño gráfico, un mensaje o una marca?

Los diseñadores industriales se basan en el binomio “forma-función”, según el cual la forma sigue a la función. Porque las máquinas, las herramientas y los aparatos están hechos para funcionar. Los diseñadores gráficos tendrán que admitir que el vector que hoy guía su trabajo es el binomio “forma-información”. Porque la forma informa -incluida la forma estética- y los mensajes sirven para informar. Si la función de un objeto pasa por la acción física, la información pasa por la acción comunicativa. Actuar y comunicar son los mecanismos de nuestro comportamiento.

Hoy, el diseño gráfico debe alinearse con la sociedad del conocimiento, de lo esencial y de la comunicación de síntesis. Porque la sociedad del hiperconsumo y la futilidad ha muerto a causa del covid-19.

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