experimenta_

La columna de Luis Montero: La cárcel del pensamiento.

La columna de Luis Montero

La columna de Luis Montero

En el tiempo que la bala tardó en recorrer el espacio que había entre su paladar y el hipotálamo, al Doctor Mathías Leibniz no se le representaron los supuestos mejores momentos de su vida, como afirma la leyenda urbana. No tuvo una proyección de ningún episodio familiar. Ni el primer beso. Ni su boda con Julio Descartes. Ni el posterior divorcio. No apareció nada afectivo, no; pero tampoco nada profesional. Ni la ceremonia de graduación en Harvard, universidad en la que había asistido como alumno becado y que dejaría con la refutación de la respuesta de Davis, Matiyasevich, Putnam y Robinson al décimo problema matemático de Hilbert. Ni de la aparición de su artículo de su libro Más allá del pensamiento humano, en el que estableció los fundamentos de la lógica paraconsistente que darían pie a la superación del otoño de la Inteligencia Artificial, periodo de aletargamiento en el que se había sumido la IA desde 2020 y durante el cual no se produciría ningún avance relevante. Ni siquiera se le aparecieron los premios y las condecoraciones. Nada.  Lo único que se le representaría durante esas milésimas de segundo que la bala tardó en cruzar su cerebro fue la nota que dejó como despedida:

«La IA nació para pensar lo que nosotros no podemos pensar. Si se limita a pensar lo que nosotros podemos pensar, nuestro pensamiento se convierte en una cárcel de la que nunca podremos escapar. No sólo pensaría lo que ya pensamos; sino que al limitarse a pensar lo que ya pensamos ratifica, santifica la idea de que no se puede pensar más allá que lo que ya pensamos. Nos condena a lo ya pensado. Que es dejar de pensar.»

Por desgracia, Mathias sería el único lector de la nota. Un manchurrón rojo impedía su lectura.

Y tú, ¿ crees que una IA que se limite a reproducir nuestro modo de pensar actual terminará por afianzar las estructuras de poder existentes? ¿No? ¿Por qué? Estaremos encantados de leerte desde el #DiseneticaExperimenta y @Disenetica en Twitter.

Salir de la versión móvil