Esta obra no es una novela romántica. No es un libro de autoayuda (bueno, a lo mejor para el autor sí lo es). No es una guía, no es una compilación de trabajos, ni un manual sobre lo que se debe o no se debe hacer, ni en la vida ni en el trabajo. Es un pequeño volumen lleno de suspiros, de lamentos, de alegrías, de carcajadas y exabruptos, de errores y de aciertos (sin orden ni concierto) a lo largo de las andanzas de un periodista y diseñador gráfico en los atribulados pasillos de la redacción de un periódico español.
Rodrigo Sánchez, nacido en Madrid en pleno siglo XX, ha trabajado durante treinta años en la redacción del periódico El Mundo. Diseñador internacionalmente reconocido y aclamado, es considerado como uno de los mejores directores de Arte periodísticos del planeta (y no es vacile).
El periódico es un cruel amante. Diario irreverente de un director de arte es su carta de amor y de despedida a esos treinta años de comunión con las noticias, las tipografías, las fotografías, las infografías y las ilustraciones en un relajado y sincero alegato sobre la libertad de expresión y el amor por un oficio que se acaba.
Este libro es lo que es. Un diario encuadernado en rústica a columna ancha y ordenado con desdén. Sin pretensiones de cambiar nada, sin ambición. Casi sin ilusión. Escrito por la amargura de un amor no correspondido, con la congoja de la felicidad perdida, con la ansiedad del adiós súbito del ser querido.
No es un «pongo a Dios por testigo», porque sabemos que el autor volverá a pasar hambre. Tampoco es un aprendizaje del error. Pues también estamos seguros de que, aunque el autor ha aprendido de sus errores, tiene la imaginación suficiente como para cometer y disfrutar errores nuevos.
Estas páginas han sido una terapia de reflexión y recuperación del orgullo herido de un profesional expuesto a las vicisitudes de un océano de egos, ambiciones, complejos, rencillas, venganzas y miserias humanas. Lo que viene siendo la redacción de un periódico, lleno de grandes personas y mediocres miserables.
«En este libro Rodrigo insiste en que él es periodista e intenta dejar claro que «este no es un libro sobre diseño», pero el resultado le contradice porque en el fondo hay dos Rodrigos en uno. Es un libro que trata de dos temas: el complicado pero apasionante mundo de una redacción periodística, con sus batallas de egos, sus servidumbres, sus urgencias, la necesidad de reinventarse cada día, el reto que supone hacer de la noticia algo bello y con capacidad de captar la atención del lector… y, por otra parte, recoge reflexiones sobre el diseño no solo periodístico, reflexiones consecuencia del enorme talento y la envidiable experiencia de su autor. Dos por el precio de uno.»
Emilio Gil, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2015, autor del prólogo de El periódico es un cruel amante.
Sobre el Autor
Una mezcla difícil de explicar
Rodrigo Sánchez es periodista y diseña periódicos, revistas, libros y carteles. Lleva más de treinta y cinco años intentando vincular rigor, verdad, audacia, imaginación y estética en un malabar juego de manos y letras. Ha pasado por los diarios ABC, Cinco Días y El Sol; las revistas Cambio 16 y Mercado; y desde 1992, en el diario El Mundo de Madrid, donde trabajó, primero como director de Arte de revistas y luego como director de Arte del diario.
La Society of News Design (SND), la Society of Publication Designers (SPD), el Type Director Club of NY (TDC), los AD&D of London, Golden Bee de Moscú, la Asociación de Diseñadores de España o la Bienal Iberoamericana de Diseño han premiado internacionalmente sus trabajos. Sus portadas para Metrópoli, por ejemplo, fueron elegidas por la SND como uno de los «25 Influential Moments in News Design» junto al nacimiento de los ordenadores Macintosh o el lanzamiento del diario norteamericano USA Today; organización que, además, le ha premiado dos veces consecutivas (el único diseñador gráfico mundial en conseguirlo) con el premio Best Of Show en su certamen internacional.
En 2014, durante la convención mundial anual de la Society for News Design en Frankfurt (Alemania), le fue otorgado el galardón The Life Achievement Award a toda su carrera; algo parecido al Oscar a toda una carrera. Galardón que ni por edad, ni por méritos, ni por talento se merecía, pero ahí está y aquí lo mencionamos.
Sus trabajos han sido publicados en libros de texto de universidades europeas y norteamericanas y sus métodos de comunicación visual son estudiados en facultades de periodismo del mundo entero.
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