La cerámica de Marre Moerel entre lo bello y lo bestial

“Yo no diseño, hago objetos de diseño”. Se autodefine como escultora-diseñadora, es curiosa por naturaleza, ama los accidentes y odia las posibilidades en exceso. Cuestiona todo, convierte cosas que otros desechan en alhajas y considera estar siempre en crisis. Le encantan las paradojas y el color blanco. Se siente muy holandesa a pesar de llevar muchos años en el extranjero.