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Diseño, gráfica, artesanía

La mayoría de los comentarios publicados en este blog a lo largo de sus tres años, refieren a una cultura central del país, y en algunos casos al ámbito centroamericano. En tanto bitácora del cotidiano, registra exposiciones, ferias, entrevistas a diseñadores, arquitectos, congresos, presentación de libros y demás eventos. Para iniciar el 2014, quiero abrir con algunas manifestaciones creativas de extremos distintos del país: presentar al grupo de artesanas(os) “Bosquemar” de Corozalito e Islita, comunidades costeras del Pacífico Norte, Cantón de Nandayure; a José Jackson Guadamúz, quien diseñó la gráfica para las fiestas típicas de la ciudad de Santa Cruz, también en esa provincia de Guanacaste; al grupo “Diká” que elabora productos en madera de pejibaye, en la comunidad de Tucurrique, provincia de Cartago; a Magda Vargas, de “Arte/Sana”, Caribe Sur, comunidad de Volio, Bribrí, Cantón de Talamanca en la provincia de Limón. Ya había presentado, en un anterior post, el trabajo de doña Luz Alvarado, artesana textil de la zona de la Fortuna, cantón de San Carlos, provincia de Alajuela (enlace).


Arte de Bosquemar. Fotografía cortesía del Museo Islita.

Productos Bosquemar

Un grupo de habitantes de Corozalito, promovidos por el Museo Islita y apoyados por empresarios turísticos de la región, conformaron “Bosquemar”; su principal motivación fue proseguir el trabajo de don Félix Vásquez, constructor de marimbas y fabricante de bateas y pilones. En cierto momento, otro de los miembros fabricó los muebles para el Hotel Punta Islita, ejemplo que movió la oferta y demanda de este carácter de productos hechos en madera con técnicas manuales y fabricados en la misma zona. La idea central fue aprovechar las maderas del bosque, ramajes y troncos que con la erosión y las crecidas van a dar al mar, pero retornan a las playas como material de desecho. Por lo general, los pobladores queman esas maderas pues Corozalito es distinguida por ser playa de anidación de tortugas; los moradores necesitan facilitar el arribo en el momento de desove, y darles salida al mar a las recién nacidas.

Arte de Bosquemar. Fotografía cortesía del Museo Islita. 

El Museo Islita -dirigido por la artista Loida Pretis-, contrató al diseñador Rodolfo Morales en 2003, con fondos de FUNDECOOPERACION, organismo que aportó recursos para adquirir maquinaria y materiales para construir el taller; en contraparte, el grupo local puso la mano de obra y el lote para la construcción del taller.

Arte de Bosquemar. Fotografía Cortesía del Museo Islita. 

La gestión empresarial de la localidad de Islita, además del museo que atiende la visualidad del lugar, apoya la comercialización del arte local relacionando los productos con algunas empresas de Diseño Interior; gracias a estos contactos, los artesanos encabezados por la diseñadora Marta Figueroa, producen piezas de arte destinadas a engalanar varios hoteles, entre otros, los del Golfo de Papagallo, en esa provincia norteña de Costa Rica. Se trata de piezas muy armoniosas con el ambiente y la cultura guanacasteca, en tanto sus materiales fueron tratados por los abrasivos y arenas costeras, integrándoles cuerdas y otros componentes encontrados en el bosque, les brinda un carácter vibrante pero a la vez vivencial, como esa fuerza a la cual fueron sometidas las maderas cuando se sumieron en las aguas del río, o del mar, emergiendo con una fuerte expresión de la vida misma, de su lucha sin fin.

Grupo Dikä
El vocablo Diká, de la lengua aborigen de los pobladores originarios de Tucurrique, Cantón de Jiménez, provincia de Cartago, es el nombre de la palma de pejibaye o chonta dura –Bactris gasipaes-, que a su vez da el nombre a este grupo de diseñadores. Tucurrique -Correque en la lengua ancestral de los Huetares orientales que se asentaron en el contrafuerte Norte de la cordillera de Talamanca, donde abunda dicha palma y de sus frutos deriva una gran variedad gastronómica-, ofrece una importante oportunidad al diseño que atrae las miradas del turismo nacional y extranjero.

Diseño Diká, espejo en madera de pejibaye. Fotografía cortesía del Grupo Diká. 

La iniciativa de Diká, se propuso tener un producto de calidad, con arraigo en los materiales naturales y en el lenguaje propio que encausa su historia, para ampliar la oferta utilizando, como se dijo, la chonta (madera de cañón). El Diseñador de Productos Rodolfo Morales (ganador de la Segunda Bienal del Mueble con la silla Aborigen fabricada totalmente en madera de pejibaye), la Diseñadora Industrial Alina Leiva, formada en la escuela de Diseño del Instituto Tecnológico de Costa Rica –ambos, han sido representantes del diseño local en las distintas ediciones de la Bienal Iberoamericana de Diseño de Madrid, España-, y Walter Prado, representante del comité agrícola local, oriundo de la zona, conocedor del cultivos y aprovechamiento de la palma, se propusieron rescatar el uso de la chonta de pejibaye formando a jóvenes del lugar en el manejo de la madera para fabricar productos tales como muebles u otros objetos del ámbito y uso doméstico.

Diseño Diká, floreros con base en madera de pejibaye. Fotografía cortesía del Grupo Diká. 

La motivación es muy noble en tanto las localidades de Tucurrique y Pejivalle, por alejadas de la meseta central, se encuentran aisladas de los centros de estudio y de trabajo, necesitan incrementar sus fuentes de empleo ofreciendo esa diversificación como estrategia para incrementar el turismo, el desarrollo comercial y humano de sus comunidades.

Diseño Diká, fruteros en madera de pejibaye. Fotografía cortesía del Grupo Diká. 

Las piezas diseñadas por el grupo -recién recibieron dos importantes galardones por su emprendimiento y calidad de productos-, son de elevado rigor formal, estilo minimalista, depurada técnica, y armoniosos con su naturaleza y valores culturales característicos de su entorno.

Gráfica para las fiestas santacruceñas
Una de las zonas folclóricas guanacastecas por excelencia, es el cantón de Santa Cruz, de extensas llanuras, diversas y ricas zonas costeras así como sistemas montañosos como el Parque Nacional Diriá, a unos 30 kilómetros al sur de dicha ciudad. Conocí a José Jackson Guadamúz (enlace), cuando ingresó a la Escuela de Artes Plásticas, Facultad de Bellas Artes de La Universidad de Costa Rica donde obtuvo su Licenciatura en Pintura, hoy en día es quizás el artista nacional que demuestra mayor arraigo a las tradiciones de la bajura, como la monta de toros, las festividades populares típicas de las distintas regiones, el color, el trazo y el carácter compositivo en el cual proyecta la esencia de una cultura ganadera, agrícola y de fuerte desarrollo turístico.

José Jackson Guadamúz, gráfica y diseño de camisetas. Fotografía cortesía del artista. 

José Jackson Guadamúz, pintura. Fotografía cortesía del artista.  

Para la edición de 2014 de las “Fiestas Típicas Nacionales de Santa Cruz”, Guadamúz ofrece un nuevo diseño de camisetas (tshirt), con la imagen de una iconografía creada a partir de su propia pintura, que convierte en símbolo de la algarabía y camaradería, pero también gallardía y valentía de los montadores y toreros en el festín popular, donde por las noches bañadas de luna en la costa o en las planicies-, treman las maderas de las marimbas, se advierte la nostalgia y extrañamiento por esa tierra y su historia, además de la espléndida gastronomía de la cocina guanacasteca.

Productos ArteSana
La zona del Baja Talamanca. Colindante con la República de Panamá, ofrece localidades costeras como Cahuita (Parque Nacional Cahuita) Playa Negra, Puerto Viejo, Cócles, Uva, Manzanillo (Refugio Nacional de Vida Silvestre Manzanillo-Candoca) donde se encuentran una buena cantidad de productos, sobre todo artesanales tales como cestería, camisetas, joyería con materias primas del lugar, cuyo estilo demuestra la influencia afro-caribeña. También es importante considerar la producción artesanal de los pobladores indígenas, rica en matices culturales y del entorno natural.

Magda Vargas, muñecos en madera. Fotografía LFQ.  

Magda Vargas es una artesana muy sencilla, así como su taller ubicado en la vía de acceso a Cataratas Volio de la cabecera del cantón, Bribrí. Produce muñecos de madera, pintados a mano con articulaciones en cuero, además del modelo en madera del “bus Sureyka”, que también comercializa en pequeño formato en forma de llaveros.

Magda Vargas, bus en madera. Fotografía LFQ.   

En las imágenes pintadas ella representa personajes afrocaribeños, en cuyos vestuarios recrea la animalística propia de la zona como la rana, la tortuga, la higuana, el mono, y flores silvestres como la heliconia. Quizás, en este particular caso habría que motivarla a elevar los valores cualitativos y cuantitativos de esa producción de objetos, en tanto ella demuestra creatividad y disciplina, pero se encuentra muy aislada, y podría convertirse en un importante semillero de artesanos que reinvente la producción artesanal de la región, e integre a la juventud tan carente de oportunidades para producir sus propias riquezas.

En conclusión
Es en este último aspecto que los diseñadores, investigadores, instituciones culturales y organizaciones no gubernamentales –y, en especial-, las escuelas universitarias estatales y privadas, deberían propiciar iniciativas que proyecten su quehacer e involucren a estos productores culturales tan importantes, pues es ahí donde se comienza a forjar la imagen del país, en sus productos, iniciando por los artesanales hasta aquellos de mayores rigores tecnológicos que impacten las economías locales y se sumen a la producción destinada a la exportación.
Se requieren estudios a alto nivel que observen las amenazas y las fortalezas de estos grupos para insertarse en el mercado local e internacional, apoyar a estos grupos para que aprendan emprendedurismo, mercadeo y tácticas de comercialización, divulgación y proyección de sus proyectos y productos.
Observamos amenazas tales como las distancias en que se encuentran sus localidades respecto de los principales centros de trabajo, producen aislamiento, como es el caso de Doña Luz Alvarado en La Fortuna, doña Magda en Bribrí, Diká en Tucurrique, o los mismos artesanos de Bosquemar en Corozalito Nandayure que son quienes poseen mayor apoyo de las empresas turísticas.
Las fortalezas son obvias: abundancia de materias primas naturales, técnicas vernáculas, tecnologías apropiadas respetuosas de la naturaleza y cultura. Pero siempre hay que tener como Norte aumentar los rigores y estándares de calidad –un buen ejemplo son los productos en madera de pejibaye que elabora Diká, que como se dijo, ya alcanzaron importantes distinciones y se han mostrado en los grandes centros donde se exhibe lo mejor del diseño, ese siempre será la mejor estrategia para alcanzar éxito.
  

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