Teorética, Costa Rica, ofrece al público la propuesta “Novo Museo Tropical”, abierta del 23 Julio al 16 Septiembre, 2012, con los siguientes participantes: Alexander Apostol, Javier Bosques, Fernando Bryce, Minerva Cuevas, Tamar Guimaraes, Karlo Andrei Ibarra, David Lamelas, Mauricio Lupini, Milton Machado, Apichatpong Weerasethakul, entre otros artistas; la muestra fue curada por Pablo León de La Barra.
Fotografías de la muestra por LFQ.
Una de las grandes funciones del arte de nuestros tiempos es cuestionar -cuando el boomerang de la interpretación del arte viene de vuelta permeado de sentido crítico, si no sabemos sujetarlo, golpea; esta muestra coloca un espejo que contrasta la manera como nosotros creemos ser observados, y toda pregunta –en ese contexto-, es un espacio de discordia atravesado por (tal y como expresa mi amigo poeta Rodrigo Quirós con su oxímoron) “miradas puñal”. Asoman al discurso encasillamientos o estereotipos sobre la identidad regional, lo cual enciende la reflexión sobre aquel pasado hostil de las llamadas“Repúblicas Bananeras, con sus oscuros recuerdos de tiempos de imposición, cuyas repercusiones sociales atizaron las primeras luchas sindicales; se evoca la huelga de los trabajadores bananeros del Caribe costarricense en 1934, ante la Standar Fruit Company, cuando en desplante de poder abandonaron las plantaciones caribeñas sumiéndolas en el olvido y silencio, para trasladarse a otras zonas del país, la del Pacífico Sur.
Fotografías de la muestra por LFQ.
Fotografías de la muestra por LFQ.
Referentes históricos y culturales
La exposición está compuesta por un mural de Minerva Cuevas en una de las paredes de la sala de Teorética donde centra el sello “Del Monte” -uno de esos símbolos de la explotación bananera en la región-, además de libros –destaca el referente local “Mamita Yunai” de Carlos Luis Fallas (Calufa)-, además de mesas con documentos, dibujos, planos arquitectónicos, grabados, recortes de periódicos, un cuerpo documental rememorativo de aquellas luchas de los trabajadores e intelectuales nacionales por la soberanía del istmo, afectado por la corrupción política, fraudes electorales como compra de votos, negociaciones al margen, además de las dictaduras militares u otras bajezas sociales.
Fotografías de la muestra por LFQ.
¿Por qué revivir la memoria de esos tiempos en esta geografía?
La reflexión oscila cual péndulo marcando de un punto a otro las salas, va desde reinterpretaciones de esas pugnas de poder hegemónico recrudecidas en la primera mitad y mediados del siglo XX, pero que llevaron a reinventar la Centroamérica actual, hasta el goce estético del objeto, fruta, banana, plátano -en tanto ícono popular aparece donde quiera: en el mural mencionado, en dibujos en las paredes, en videos; suma el diseño del ambiente interior que brinda ese toque “tropical” al apreciar los filmes históricos del arte latinoamericano, y de contenidos testamentarios de las tácticas comerciales de la oligarquía: Es muy evocativo aquel racimo de plátanos “curraré” tatuados con notas alusivas tal y se tratara de la piel sensible de la cultura de esta parte del continente.
Fotografías de la muestra por LFQ.
Fotografías de la muestra por LFQ.
El curador Pablo León de la Barra propone incrementar el estado de la cuestión planteando preguntas publicadas en la invitación misma del evento para motivar nuestro discernimiento crítico: ¿No debería ser tiempo de repensar el tipo de “arte” que hacemos? ¿No deberíamos repensar el tipo de exposiciones que producimos? Novo Museo Tropical, un museo sin paredes… Una invitación para repensar el museo fuera del centro… Ser tropical no es cuestión de localización, es una cuestión de actitud.
Fotografías de la muestra por LFQ.
Fotografías de la muestra por LFQ.
¿Cuáles son las respuestas del público?
Me encantaría indagar todas esas respuestas o actitudes del público, en repercusión al discurso sustentado por la muestra. La idiosincrasia tica se inclina poco por este carácter de asuntos del arte, nos encanta calificar de “interesante” o “bonito”, pero nos guardamos el escozor interior sin hacer jugar las fichas del ajedrez. Tapamos ojos u oídos para no saber e indagar cómo se recuperaron los valores democráticos y de solidaridad tan pisoteados en esas épocas aludidas en diversas capas de información por “Novo Museo Tropical”, o quizás hasta sentirnos componentes del racimo o “construcción histórica del arte regional”, proposición beligerante que interpela a quien calla. Calufa mismo en el final de su novela sella con esta afirmación los signos de la identidad local:
Y es bueno que nos preguntemos esta noche: ¿Mientras los trabajadores costarricenses luchan y padecen hambre allá en el Pacífico, qué hacen los artistas costarricenses? Pintan, esculpen, hacen música y guardan silencio.
Imágenes de unos de los videos presentados. Fotografías de la muestra por LFQ.
