Polipropileno moldeado por inyección
El diseñador catalán Eugeni Quitllet lo ha vuelto ha hacer. Esta vez se trata de Remind, una colección de asientos para espacios de alto estrés —desarrollada para Pedrali— que gracias a su exquisita arquitectura consigue dar un renovado vuelo estético al a veces defenestrado sector de las monobloques.
La serie, producida en polipropileno moldeado por inyección de alta gama, está compuesta de silla (82 x 49 x 52 cm – 3,7 kg) y butaca (81 x 57 x 56 cm – 4,5 kg). Cubierto ya el apartado de producción, vamos a por su líneas maestras: «Las curvas suaves y sinuosas de las Remind recuerdan a las sillas de madera de la segunda mitad del siglo XIX», comenta Quitllet.
Efectivamente, su acento orgánico y su sentido homenaje al cannage para solucionar asientos y respaldos, terminan de destapar su fuente de inspiración. «Se trata de una textura transpirable que aporta ligereza visual, además de una comodidad envolvente».
Para cerrar, una última nota. El total del material utilizado para dar vida a esta interesante colección, es 100% reciclado. Sí, digno de mencionar.
