Sinécdoque

No hay más culpables que nosotros mismos.

Vemos los problemas a nuestro alrededor, envolviéndonos, haciéndose más grandes, creciendo.

Tratamos de nombrarlos, tratamos de encerrarlos y acotarlos para solucionarlos. Buscamos culpables en todas partes, en los demás, creamos abstracciones. Defendemos una cultura que nunca ha salvado a nadie del hambre y de la preocupación de vivir mejor (1), con uñas y dientes; a toda costa y a todo costo.