Asimetría, madera y buen gusto en la casa refugio de Klar. © Václav Novák

Asimetría, madera y buen gusto en la casa refugio de Klar

El reto de albergar dos núcleos familiares con necesidades completamente distintas

Klar, el estudio de arquitectura checo fundado en 2017 por Václav Kocián y Zdenek Liška, ha completado una vivienda unifamiliar con aires de refugio que destaca inmediatamente por su meditada asimetría, materialidad y contraste de texturas y colores.

Ubicada en la campiña de Moravia-Silesia, una de las regiones más emblemáticas de la República Checa, el diseño de la gente de Klar no solo debía estar en sintonía con el paisaje arquitectónico local —y con visión de futuro— sino también albergar dos núcleos familiares con necesidades completamente distintas.

«El cliente especificó que el proyecto debía incluir una vivienda para una familia de cuatro y una unidad separada para sus abuelos. Querían una casa hecha de madera y también sostenible en el sentido de que debería ser fácil de construir y rentable en funcionamiento», comenta Liška.

La respuesta llegó en forma de ve, a dos aguas y con una piel de madera de pino tratado de forma natural y a dos colores. Si los exteriores alardean de rusticidad, los interiores son precisión y elegancia. ¿El detalle? Las aberturas desnudas. Todo impecable.

Asimetría, madera y buen gusto en la casa refugio de Klar. © Václav Novák
Asimetría, madera y buen gusto en la casa refugio de Klar. © Václav Novák
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