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Foldscope de Manu Prakash, el microscopio de papel de 50 centavos

Un equipo de científicos liderados por el bioingeniero Manu Prakash ha desarrollado Foldscope, un microscopio de papel que se dobla como una figura de origami y cuyo coste de fabricación no supera los 50 centavos. Diseñado especificamente para afrontar los problemas epidémicos del tercer mundo, Foldscope aspira a convertirse en una tecnología disruptiva gracias a su bajo coste de fabricación y a su reducido tamaño. El objetivo: erradicar la malaria.

 

Foldscope, Manu Prakash, 2014.

Según las últimas estimaciones, alrededor de un millón de personas muere al año a causa de la malaria. Muchas de ellas desconocen que han contraído la enfermedad y carecen de los medios necesarios para siquiera diagnosticarla correctamente. Es aquí donde el microscopio juega un papel esencial, ayudando a identificar el parásito y sus diferentes mutaciones. Sin embargo, este instrumento es pesado, voluminoso, difícil de transportar y requiere un mantenimiento complejo. Pero, sobre todo, es una herramienta muy cara, a la que muchos hospitales del tercer mundo no pueden aspirar.

foldscopeFoldscope, Manu Prakash, 2014. 

Este es el punto de partida que Manu Prakash, bioingeniero de la Universidad de Stanford, ha tomado para diseñar Foldscope. El concepto es simple a la vez que eficaz: un microscopio de papel que cuesta menos de 50 centavos y que cabe en un bolsillo. Inspirado por los principios de la innovación frugal, Prakash propone una tecnología disruptiva destinada a satisfacer las necesidades médicas de los países en vías de desarrollo. El microscopio, además de producirse en masa y a coste muy bajo, es susceptible de ser replicado por el destinatario final.

foldscopeFoldscope, Manu Prakash, 2014. 

En apariencia, el diseño de Foldscolpe puede resultar elemental. Sin embargo, el microscopio esconde un proceso de fabricación muy estudiado, donde el diseño alcanza no solo al producto, sino también a su distribución y ensamblaje: los componentes del microscopio se imprimen sobre una única cartulina DIN-A4, aprovechando al máximo el espacio del cartón para optimizar los costes de producción y transporte. A continuación, el propio usuario desprende las piezas de la cartulina y compone los tres niveles del microscopio: el nivel óptico —que contiene las lentes del dispositivo—, la estructura principal —sobre la que se colocan las muestras a analizar— y el nivel de la iluminación —que dispone de un pequeño led, un dispositivo para proyectar la imagen en la pared y una pila de botón de 50 horas de autonomía—. Finalmente, se ensamblan los tres estratos para configurar el microscopio final, de 70x20x2 mm³ y 8,8 gramos de peso.

foldscopeFoldscope, Manu Prakash, 2014. 

En total, el proceso de montaje apenas consume diez minutos y los costes de producción no superan los 45 centavos por microscopio. Foldscope es fácilmente transportable y cabe en el bolsillo. Además, puede sobrevivir a golpes fuertes y la ausencia de componentes mecánicos le permite resistir condiciones ambientales extremas. Si fuese necesario, el microscopio puede ser quemado con el fin de asegurar las condiciones higiénicas del entorno.

foldscopeImágenes capturadas con Foldscope, Manu Prakash, 2014.  

La precisión óptica de Foldscolpe se explica gracias a la certera combinación entre diseño y origami. La estructura de papel ha sido cuidadosamente doblada para que las muestras y las lentes se alineen con precisión y de forma automática. Paralelamente, el origami configura también un pequeña interfaz analógica que permite desplazar la muestra y enfocar la lente con facilidad. Como resultado, el microscopio puede alcanzar hasta los 2,000X a una resolución más que suficiente para poder identificar enfermedades como la malaria, la enfermedad del sueño, la esquistosomiasis o la enfermedad de Chagas.

foldscopeTest de resolución, Foldscope, Manu Prakash, 2014.  

El equipo dirigido por Prakash ha previsto versiones más sofisticadas de Foldscolpe con el fin de poder identificar mejor cada epidemia o bacteria: se pueden añadir filtros de difusión para lograr una mayor uniformidad de la luz, lentes de Fresnel para intensificar la iluminación, pantallas de color para crear imágenes fluorescentes o dispositivos para polarizar la proyección.

foldscopeFoldscope, Manu Prakash, 2014. 

Según afirma Prakash, las aplicaciones prácticas que puede tener este microscopio son numerosas. La más evidente, incentivar el desarrollo de la ciencia en países en vías de crecimiento, donde el acceso al material científico es prácticamente imposible. Por otro lado, también se persigue inculcar su uso en las escuelas infantiles del primer y tercer mundo, para así concienciar a las generaciones futuras sobre el valor de la ciencia en el progreso del hombre.

foldscopeMalaria Microscopy Center University of Lagos, Nigeria. Foldscope, Manu Prakash, 2014.

foldscopeFoldscope workshop en Sabio Bangalore (India), 2014.

Con ese propósito nace Ten Thousand Microscopes Project, un proyecto dirigido por Prakash y financiado por la Fundación Gordon and Betty Moore que tiene previsto repartir 10.000 prototipos de Foldscope a niños de todo el mundo. Con este experimento, Prakash busca un nuevo modelo de participación ciudadana en la educación de la ciencia: “En lugar de un enfoque descriptivo cerrado y dirigido, queremos explorar una aproximación más abierta a la ciencia, donde cada niño pueda hacer su propio descubrimiento”. O lo que es lo mismo, hacer que los pequeños vean la ciencia más como un juego que como una imposición. Un juego donde luchan contra monstruos diminutos, armados con microscopios de menos de un dólar. 

foldscopeBoceto, Foldscope, Manu Prakash, 2014. 

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