Grouphug, diseño y activismo medioambiental neoyorquino
Aunque las células fotovoltáicas transparentes son una realidad (véase Solar Window), su coste y por sobre todo, su aceptación por parte de la sociedad, nos hace pensar que ese futuro «solar» tan ansiado, está aún muy lejos de hacerse realidad. En este sentido, Window Solar Charger ademas de presentarse como una solución sencilla y viable para la recarga de nuestros móviles, cumple la importante tarea de naturalizar la tecnología fotovoltaica en el entorno domestico, quizás el mayor desafío al que se enfrenta el «diseño verde».
El dispositivo, de una simplicidad casi insultante, ha sido desarrollado por Grouphug, una start-up estadounidense que tiene su origen en un colectivo de diseñadores activistas medioambientales fundado en 2014 por la diseñadora industrial Krystal Persaud. Con unas dimensiones de 33 x 25 x 3 cm, el Window Solar Charger se compone de un marco de bambú, un cordón de algodón, una ventosa, un puerto USB, un panel solar de 10 W (apto para condiciones de luz solar parcial) y una batería interna de 2,200 mAh, que es capaz de recargar completamente hasta dos veces un iPhone, tres veces unos AirPods y una vez un teléfono Android. Puedes hacerte con uno de estos cargadores solares por algo más de 130 euros.
«La mayoría de los consumidores quieren ayudar al medio ambiente, pero solo una pequeña porción quiere hacer un esfuerzo para adoptar hábitos sostenibles. Honestamente, no los culpamos. Ser ecológico es menos conveniente, más costoso y a falta de una palabra mejor, engorroso. Somos conscientes que los viejos hábitos son difíciles de cambiar y estamos trabando duro para diseñar productos que encajen con el estilo de vida actual de las personas sin que les merezca mayor escuerzo», afirman desde Grouphug.
