Daniel Gil por Manuel Estrada

Hace algunos meses vino a mi estudio un joven diseñador brasileño, una de esas personas con ojos de esponja que lo miran y se lo beben todo, con la ansiedad de los que acaban de atravesar el desierto del Gobi. Hablamos de Brasil y del trabajo de los diseñadores en Madrid. En un momento de la conversación me dijo: «Acá, en Madrid, se nota mucho el estilo español de diseñar».