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La columna de Joan Costa: Psicología del Color

2. Contra el intelectualismo teórico

La noción de color es independiente de la noción de forma. Este se añade a la forma y acrecienta nuestras capacidades perceptivas que ayudan a diferenciar entre los diversos elementos de representación que ellos reenvían a nuestros ojos. El error es pensar el color de las cosas como una realidad autónoma de las mismas.

Pese a que el color es independiente de la forma, él no existe sin una forma que lo contenga o lo delimite, y así el color se materializa en un objeto. El color como tal no existe sino como “materia colorante” (tinta, anilina, pintura, etc.). Pero entonces es materia sin forma y no significa nada, hasta que sea aplicado a un soporte material: un objeto o una forma gráfica. 

En consecuencia, el color no es un lenguaje como el de la imagen, el del esquema o del escrito. En todo caso, en las imágenes figurativas el color es un sublenguaje de la forma, a la cual agrega mayor efecto de realidad: una naranja es más naranja en una foto en color que en blanco y negro.

Pero la percepción percibe básicamente formas, aún incoloras. Fijémonos que la fotografía, el cine y la televisión en sus inicios fueron en blanco y negro. Y todo el mundo comprendía lo que veía en ausencia del color.

Por tanto, el color no es un lenguaje sino solamente cuando es establecido como código en los gráficos, esquemas, señales de tráfico y banderas. Entonces, el color posee significado por su mismo código y no por la forma. Incluso su soporte formal puede variar pero no varía el significado. Por ejemplo, los colores del semáforo pueden cambiar su forma circular por la rectangular o triangular. El significado de los colores no cambiaría para conductores y peatones, y los semáforos funcionarían igualmente por su código cromático, que es su razón de ser.

Color y percepción

Por más que diga la teoría psicológica del color, si la aplicamos al semáforo, el Rojo no significaría violencia, sangre y agresividad; el Naranja no indicaría optimismo y alegría; ni el Verde, relajación, reposo y esperanza.

Este simple ejemplo explica que la psicología del color es acientífica. No tiene en cuenta todas las facetas del fenómeno de percepción cromática, como las combinaciones de colores y las connotaciones, que dependen de la forma y del contexto. Todos estos aspectos forman parte del significado de los colores.

En su abstracción de las connotaciones, las combinaciones cromáticas, la forma y el contexto, dice la teoría psicológica, por ejemplo, que el Verde es sedante, calma, reposo, esperanza y seguridad. Tal vez algo de esto signifique realmente para los “Verdes” y ecologistas. Pero, ¿el verde de los ultraderechistas de Vox significa esto mismo? 

Siguiendo la teoría, el Rojo es sangre, violencia, agresividad, fuego: ¿el rojo Coca-Cola significa todo esto? Y otra cuestión, cuando en la prensa diaria local, la marca Coca-Cola aparece en Negro, entonces, la misma marca significaría necrología y muerte (¡!). En el caso de la forma está por ejemplo la Cruz Roja Internacional que es la inversión de los colores de la bandera de Suiza, su fundadora. Por el Rojo, sería violación, sangre, agresividad, cuando en realidad es lo contrario: auxilio, cooperación y ayuda médica (¡¡¡!!!).

Por último, la teoría psicológica de los colores no tiene en cuenta las relaciones de los colores combinados, por ejemplo, en las banderas. 

El significado de los colores no se puede considerar sino por separado, ¿significaría esa lectura separada lo que es un país? Entonces, Alemania sería necrología, muerte y aniquilación por la franja Negra; luz y vida por la Amarilla; y sangre y brutalidad por la banda Roja. La percepción psicológica no entiende de códigos como los de la heráldica: es pura sensación.

Conclusiones

En diseño, el simbolismo del color (y de la forma) prácticamente no funciona. Sobre todo en marcas y sistemas de identidad. En esa actividad profesional, la forma y el contexto tienen una importancia decisiva. En especial por el contexto: en el entorno-mercado están nuestros competidores. Si atendiéramos a la teoría que confirma que la combinación cromática más visible de todas es amarillo sobre negro, entonces todas las marcas serían amarillo y negro. Y en tal caso, el rojo y el negro estarían desterrados de nuestra paleta, por negativos, según la teoría psicológica del color.

Si quieres comentar, discutir, aportar o simplemente contactar a Joan por el contenido de sus columnas, puedes escribirle a jci@joancostainstitute.com

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