Wooden E-Bike, Aceteam.

Wooden E-Bike, la primera bicicleta eléctrica de madera

Creatividad y tecnología CNC

La compañía Aceteam, afincada en Berlín (Alemania), ha lanzado al mercado Wooden E-Bike, la primera bicicleta eléctrica de pedaleo asistido fabricada en madera de fresno y desarrollada en colaboración con la Eberswalde University for Sustainable Development. Diseñada por Matthias Broda, fundador y director ejecutivo de Aceteam, Wooden E-Bike busca conjugar estética, funcionalidad y sostenibilidad.

Presentado en 2014 en ocasión de la feria sueca Elma Wood, el primer prototipo del proyecto ha recibido numerosos reconocimientos, entre los cuales destacan una candidatura para el prestigioso iF Design Award y el premio a la innovación sostenible de los alemanes Green Buddy Award de 2014 y recientemente un Green Product Award 2015 en la categoría Mobility. En la primavera de 2015, la empresa alemana ha puesto en marcha la fabricación en serie, con una primera producción de cien ejemplares.

El proyecto aúna las ventajas de la tecnología CNC (o control numérico computerizado) con los métodos de procesamiento de la madera más avanzados y sostenibles. El estudio sobre las propiedades de la madera de fresno —un material biodegradable, fácilmente reciclable y cuyo proceso de producción comporta una huella ecológica menor que el de los metales— ha sido llevado a cabo en colaboración con los investigadores de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Madera de la Universidad de Eberswalde (Alemania). La madera de fresno, además, ha resultado ser un material especialmente apto para la fabricación del cuadro, gracias a su alto rendimiento en condiciones de torsión e impacto.

Wooden E-Bike está equipada con un motor de 250 vatios alimentado por baterías de litio, que permite alcanzar una velocidad de asistencia de 25 kilómetros por hora y una autonomía de 60 kilómetros. La unidad de control del motor de asistencia se ubica en el manillar, mientras que tanto el motor como el cableado están insertos en el cuadro de madera. Esto permite, por un lado, proteger los componentes electrónicos de las condiciones climáticas adversas y del desgaste; y, por otro lado, asegurar un diseño limpio y elegante. La estética de la bicicleta —comentan los propios creadores— está pensada para evocar la forma de un ojo humano y otorgar así personalidad al producto.

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