Tipografía en papel de Jérôme Corgier desde París

Jérôme Corgier juega con el papel para dar forma a unas tipografías tridimensionales, con una realización a medio camino entre las maquetas de arquitectura, la ilustración y el lettering. Fundador del Atelier Pariri, el diseñador gráfico francés se confiesa fascinado por la escultura y la tipografía, y es precisamente la mezcla de ambas la seña de identidad de sus trabajos.

Cuatro coches amarillos en Tánger

Cuatro coches amarillos rompen el vacío aparcamiento de camiones en el desierto puerto de Tánger, ahora que el tráfico pesado y de mercancías se ha trasladado al nuevo puerto de Tánger-Med a 35 kilómetros al norte de este lugar. La bahía aguarda para volver a abrirse a las murallas de la medina y que el paseo marítimo conecte la nueva zona de desarrollo hotelero del cabo Espartel con las faldas de la Kashba a los pies del antiguo puerto.

Gallinero Nogg, la granja en casa

Las gallinas ya no tienen por qué habitar únicamente las zonas rurales, el diseñador industrial Matthew Hayward y Nadia Turan presentan Nogg, un gallinero de madera adecuado para su colocación en jardines y espacios abiertos en el entorno urbano.
 

Gallinero Nogg de diseñador Matthew HaywardDetalle de la puerta, gallinero Nogg, Matthew Hayward, 2010.

Garmendia Arquitectos proyecta un polideportivo en Barakaldo

La necesidad de crear una cubierta para un espacio polideportivo dentro de un ámbito escolar en Barakaldo, Bizkaia, plantea al estudio de arquitectura afincado en Bilbao, Garmendia Arquitectos, la posibilidad de explorar y experimentar con soluciones constructivas diferentes para hacer frente a un programa sencillo, y proponer un proyecto con carácter propio.

 

Muebles, lámparas y objetos de Álvaro Siza Vieira

Para Álvaro Siza hacer proyectos, como afirma él mismo, significa «descubrir las cosas evidentes» y el diseño se convierte en el instrumento más adecuado para ello: un instrumento de conocimiento que lleva a una proximidad con lo real, un instrumento de proyecto que lo anticipa y lo interpreta. Reducidos a su esencia, los objetos de Siza adquieren una «segunda espontaneidad, conquistada mediante la instintiva sublimación del conocimiento».