Son varias, pero no tantas, las ciudades del mundo que podemos asociar directamente con el diseño, la moda y otras disciplinas creativas (siento usar este término después de asistir a la conferencia de algún diseñador que odiaba ser definido como “creativo” pero, según mi opinión, no hay mejor modo para definir a aquellos para los que trabajar es sinónimo de crear).
Es difícil muchas veces vislumbrar el futuro del mañana, qué objetos estaremos utilizando, qué objetos encontraremos en el mercado… por suerte, no hace falta que pensemos mucho, las empresas nos sorprenden una y otra vez dentro de un marco de competencia ideal, en el que intentan subsistir siendo los primeros. Desarrollan nuevos productos, en busca de resolver "nuevas necesidades adaptadas a los nuevos tiempos".
Hablando hace unos días con un estudiante (espero que futuro colega diseñador) y percibiendo en él cierta sana envidia de lo divertido y creativo que puede llegar a ser el trabajo de un diseñador industrial tuve a bien advertirle de que una gran parte del trabajo que desarrollamos los diseñadores no es en realidad tan ligero como parece y que es bueno que empiece a entender el diseño industrial en toda su amplitud si no quiere llevarse a engaños en el futuro.
Que los tiempos están cambiando, no es una sorpresa… pero que los cimientos del barroquismo eclesiástico tiemblen, sí. A la sorprendente arquitectura de la Iglesia de Hallgrimur en Reykjavik (Islandia) se une ahora la atrevida apuesta de Maxim Velcovsky y Jakub Berdych, cabezas visibles de Qubus Studio, que han reconvertido un espacio de culto al espíritu en un espacio de culto al minimalismo y el bueno gusto, sin perder de vista el objetivo para el que fue concebido. Hoy, he renovado mi Fe en el ser humano y en el diseño.
Ante la buena acogida del post sobre uno de los últimos trabajos de Ana Yago, pues he decido recuperar algunas imágenes de la exposición que presentó en la última edición de Feria de Valencia, y que, para muchos, se convirtió en una auténtica bocanada de aire fresco en el certamen.
Bold · Ana Yago.
Valentina Antinori, Alfonso Martínez Vega
44 fueron los participantes venidos de Italia y Holanda a Operae, el primer mercado del diseño de auto producción de Turín, que tuvo lugar el pasado fin de semana. 3 las sedes inundadas con ingeniosos objetos diseñados y producidos por ellos mismos, y así lo vimos y vivimos nosotros…
Lo llaman el séptimo arte y, sin embargo, lo tenemos asociado a una sala oscura con gente tomando palomitas… que decir si hablamos de su hermana menor –la televisión–… ¿alguien se atrevería a relacionarla con el arte? Pues parece que sí, aunque sea en su faceta menos habitual; la pantalla. O, mejor, el espacio de proyección.
Unos 130 kilómetros separan por carretera Turín de Milán, y a unos 5 meses de distancia celebra cada una de las dos ciudades Nord-italianas su propia semana del diseño. Probablemente debamos mencionar también que Milán ha celebrado ya su 50 edición mientras que Turín se viste de diseño en estos días para festejar la tercera Torino design week.
