Maestros del Diseño en América Latina: Celeste Prieto (Paraguay)

Siendo hija y nieta de exiliados, Celeste Prieto creció fuera de Paraguay. Con sus hermanas ha aprendido desde lejos a querer a su país a partir de lo que contaban sus padres sobre la realidad de un tiempo nefasto, de la música, de algunas chipitas y de la yerba mate enviadas por su abuela. Ya en el Paraguay ha completado sus últimos años de colegio, y hoy Celeste es arquitecta de profesión y diseñadora por vocación. 

La columna de Eugenio Vega: La ciudad de los prodigios

En el año 2000 (de tan grato recuerdo), Barcelona fue elegida por ELIA, la European League of Institutes of the Arts, para celebrar su décimo aniversario. La asociación, nacida en Ámsterdam en 1990, quiso durante esa conferencia afrontar las perspectivas que se abrían tras la Declaración de Bolonia de 1999 y la Declaración de París de ese mismo años. A tal fin, concluyó sus sesiones con un manifiesto lleno de buenas intenciones.

Maestros del Diseño en América Latina: Rafael Rodrigues (Brasil)

El diseñador gráfico y arquitecto Rafael Rodrigues nació en la ciudad de São Paulo en 1940, y reside en Rio de Janeiro desde 1941. Se graduó en arquitectura y urbanismo en 1966 en la Facultad Nacional de Arquitectura de la Universidad de Brasil (hoy FAU / Facultad de Arquitectura y Urbanismo). Fue pasante de arquitectura en la oficina de Casé / Acioli en 1962…

La columna de Chema Aznar: Reconsideraciones relativas desde la Historia del Diseño  

Consumida casi una cuarta parte del siglo XXI, el diseño se ha ido trasformado desde sus fundamentos, operando prioritariamente hoy, dentro de los límites de una automatización instrumentalizada. Creo que, en occidente, debiéramos atender a las distintas evoluciones históricas en espacios concretos, prestando atención a los acontecimientos, actitudes y pensamientos significativos.

La columna de Joan Costa: La situación actual del diseño, ¿es irreversible?

La dialéctica “técnica y fantasía” estaba ya presente en la historia del arte renacentista, las Belle Arti, desde que Giorgio Vasari en su celebérrima obra conocida como Le Vite (Florencia, 1555), ya debatía sobre esta dialéctica en términos de oposición/colaboración. En cualquier caso, un dilema que pertenece al arte de aquel tiempo.