La columna de Joan Costa en Experimenta. Hoy: Info-grafía

La columna de Joan Costa en Experimenta. Hoy: Inteligencia

En la prehistoria, los humanos inventaron el Trabajo, el Arte, la Técnica, el Lenguaje y la capacidad de producir Imágenes.

Después, al final de la prehistoria e inicio de la Antigüedad, los humanos inventaron los sistemas de signos, las representaciones simbólicas y los códigos. La Escritura, la Numeración y el Cálculo fueron los instrumentos de las creencias religiosas, la razón, la indagación filosófica y la política, la literatura, la matemática, la ciencia y la tecnología. Edad Moderna.

A mediados del siglo XX, la Revolución Científica cambió las reglas del juego y puso en primer plano la información, el conocimiento y la eficacia de la acción. El mundo fue transformado de arriba abajo por el impacto de la Cibernética de Wiener, que explica los fenómenos biológicos, psicobiológicos e incluso psicológicos que se observan en el ser vivo y en el comportamiento social. Y pone el acento en el análisis del “control” sin olvidar que éste y la “idea” son los elementos esenciales de la acción.

Nosotros somos modestos usuarios de todo este bagaje, genético y cultural, procedente de la evolución. De él podemos aprender y tratar de mejorarlo para nuestros sucesores.

Aprender de la naturaleza y de nosotros mismos. Comprender la lógica de los fenómenos y los sistemas hipercomplejos, tanto biológicos como lógicos, porque ambos funcionan por las mismas leyes. En efecto, fenómenos dispares tienen leyes comunes. Si logramos comprender las leyes generales entenderemos cosas, acontecimientos, conceptos y procesos particulares.

Lo característico de nuestro comportamiento es: 1, la combinación relativa de la capacidad instintiva de actuar inteligentemente sin pensar. 2, de intuir, improvisar y responder creativamente a situaciones imprevistas.
3, de reflexionar, discurrir, comparar, deliberar y resolver problemas complejos. Y 4, también del placer de hacernos nuevas preguntas y plantearnos nuevos problemas, para resolverlos y para tratar de mejorar las cosas.

El cerebro es el órgano más complejo del universo. Y sabemos, por la psicología y la neurobiología, que es autodidacta. Está entrenado a manejar constantemente cantidades ingentes de datos. La cibernética y la inteligencia artificial aprenden de él. La naturaleza y la mente son nuestras maestras. Aprendamos de ellas para aprender a vivir.

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