Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde

Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde. Delicatessen asiáticas de diseño

Y que nunca falten los bao

Lamatilde, el estudio multidisciplinar italiano fundado en 2017 por Michele Cafarelli, Luca Macrì, Sandro Rizzo, Marco Ruffino y Silvio Tidu, ha sido el encargado de dar vida a Bao|Lab, un restaurante turinés de comida a domicilio especializado en gastronomía asiática, concretamente en los bao, aquellos famosos bollos rellenos, generalmente cocidos al vapor, tan en boga en la actualidad.

Al tratarse de un producto tan especial y un modelo de negocio que, aunque relativamente común, de poca presencia a pie de calle por carecer de un establecimiento per se, la propuesta de Lamatilde tenia que ser como poco, arrolladora,… y así fue.

Organizados en torno a una excepcional serie de ilustraciones, obra del diseñador moldavo Pavel Popov, y un sistema tipográfico con aires orientales, la gente de Lamatilde consiguió composiciones refrescantes, de cierta familiaridad pero a la vez, sofisticadas. «La tipografía elegida posee leves irregularidades y líneas acampanadas, que evocan las formas y gestos expresivos de la escritura china y recuerdan la disposición vertical de los rollos caligráficos colgantes, propios de la cultura oriental», comenta Cafarelli.

Partiendo de algunos de los ingredientes básicos del menú, se desarrollaron historias originales para inventar y representar deidades fantásticas y animales que protegen el arte del bao y sus secretos. «Cada historia inspira parte de las ilustraciones que componen los visuales de toda la comunicación, desde los empaques hasta los menús en línea, recordando la iconografía tradicional china con sus variados colores».

Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde
Bao|Lab, el laboratorio gastronómico de Lamatilde

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.