El estudio de diseño alemán Snug.studio (Hannover) ha proyectado un curioso modo de reciclar aquellas botellas y vasos de vidrio que ya, aparentemente, no nos sirven, reconvirtiéndolas en jarrones para flores.
Snug.Vase, Snug.studio, 2013.
Snug.Vase, Snug.studio, 2013.
El jarrón, Snug.vase, nace de la unión de una botella de vidrio o un vaso –o, en su defecto, cualquier otro recipiente morfológicamente similar del que queramos deshacernos– y una lámina de cartón troquelado que, simplemente, se coloca alrededor del recipiente cubriéndolo en su totalidad.
Snug.vase, Snug.studio, 2013.
Snug.vase, Snug.studio, 2013.
Los jarrones se construyen rápida y simplemente, las láminas de cartón, que constituyen la parte visible de todo el conjunto, solo se tienen que doblar siguiendo los hendidos de plegados. El resultado es un jarrón monocromático (gris, blanco o bronce), que se caracteriza por su forma poliédrica y casi cristalina.
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Snug.Vase, Snug.studio, 2013.
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Snug.Vase, Snug.studio, 2013.
Snug.Vase, Snug.studio, 2013.
Snug.vase, Snug.studio, 2013.
Snug.vase sigue el estilo propio de sus creadores y surge, entonces, como un florero minimalista, simple, y conciso. La idea que parece estar detrás de todo el proceso creativo es la de realizar productos de calidad a partir de elementos estructurales ordinarios y comunes.
Snug.vase, Snug.studio, 2013.
Snug.vase, Snug.studio, 2013.
Snug.vase, esquemas de plegado, Snug.studio, 2013.
