El futuro ya está aquí y es de los asistentes virtuales
La última edición de la CES, seguramente el evento consagrado a la tecnología más importante del planeta, nos ha dejado como cada año una ristra interminable de novedades. De entre todas ellas, ha destacado la presentada por H.S. Kim, el presidente de la división de consumo de Samsung. Se trata de Ballie, un asistente robótico móvil con apariencia y tamaño similares a una pelota de tenis capaz de suplir prácticamente todas las necesidades y obligaciones de un teórico hogar inteligente, desde despertarte por las mañanas, hacer las compras, el café u ordenar a la aspiradora que comience su tarea; hasta detectar un accidente y llamar una ambulancia. De esta forma, el flamante gadget del gigante tecnológico surcoreano ha abierto un nuevo frente en la guerra que mantiene Amazon, Google y Apple por controlar el mercado de los asistentes virtuales, y en definitiva, el de los hogares.
Aunque estéticamente Ballie recuerda a una pelota de tenis, una vez en movimiento su parecido con BB-8, el sucesor mejorado de R2-D2, estrella del universo Star Wars, es innegable. De ahí las suspicacias que ha levantado este producto del que Samsung aún no ha dado especificaciones técnicas, porque bien podría tratarse de una costosa acción de marketing que estaría utilizando el éxito actual de las nuevas entregas de la saga para subirse a la palestra.
Paranoias aparte, en esencia Samsung no ha hecho más que ponerle ruedas a Siri (que no es poco), toda la tecnología y el contexto social involucrado ya existe (5G, AI, electrónica ubicua, materiales bidimensionales, etcétera), esto nos anima a pensar que la salida de Ballie al mercado es inminente.
Un aspecto que no podemos dejar de mencionar es su practicidad, ¿no sería mejor llenar la casa de sensores que tener un robot persiguiéndonos todo el día? Posiblemente, pero la verdad es que nuestra necesidad congénita de interacción física nos empuja a crear objetos, en la medida de lo posible antropomorfos con los que poder relacionarnos. En cualquier caso, esta novedosa propuesta de la compañía asiática es un síntoma más de hacia dónde van y de qué manera se configurarán los hogares del futuro.