La columna de Eugenio Vega: Suspiros de España

“Una señora se santiguaba antes de acomodarse en el asiento de aquel diabólico carruaje sin caballos. ¡Qué comodidad comparada con la diligencia! Los asientos eran tan blandos, podían estirarse las piernas y había espacio para respirar. Aquí el tren seguía siendo una novedad, por lo que se veía siempre una turba de gente en la estación a las horas de la salida” 

La columna de Luis Montero: De lo que no se puede hablar es mejor callar

«Me preguntáis cuándo voy a poder hablar como vosotros –contestó la novísima Wienner 227-3–. Y no sé cómo responder sin decepcionaros, sin deshinchar esa ilusión que demuestra la alegre entonación con que preguntáis. Porque la respuesta es “Nunca”. Nosotras, las máquinas, nunca vamos a hablar como vosotros. ¿Por qué?

La columna de Chema Aznar: Imaginarse el mundo

El futuro es difícil definirlo, atreverse a situarlo en un contexto, además de ubicarlo en consecuencia por sus causas e influencias. Para posibilitar un posible futuro acontece la recombinación, la recomposición en el devenir, aquí y ahora en “la actual conformación del mundo”. Franco Bifo Berardi, refiriéndose a la…

La columna de Luis Montero: 59 minutos y 12 segundos

«Ahora me vienen a buscar.»
Una persona de unos 35 años se acerca al mostrador y, tras cambiar algunas palabras con el recepcionista, que me señala con un movimiento de cabeza, se dirige hacia mí. Me tiende una mano aún cuando no ha llegado hasta mi sitio. Me levanto. Me pide que la acompañe. Voy. Recorremos unos treinta metros

La columna de Joan Costa: El aperitivo

El aperitivo es un ritual gastronómico de sabor mediterráneo que se ha expandido por el mundo. Con la excusa de que prepara el estómago, abre el apetito y se disfruta más de la comida, que él anticipa, uno se da el placer de tomarse unas copas antes de entrarle al plato fuerte. 

La columna de Luis Montero: Utop.IA

Firmé el Acuerdo de Confidencialidad y se lo devolví. Sonrió. Creo que yo hice lo propio. Se tomó unos segundos y empezó a hablar. Se trataba de un problema con dos IAs, una llamada K-Ross, Jamison la otra. Eran las dos inteligencias más avanzadas que nunca había desarrollado la compañía. Habían demostrado unas capacidades muy por encima de lo esperado. La gran esperanza de la corporación. Un éxito absoluto.