El contexto, esa es la cuestión

En el ámbito del diseño, cuando hablamos de "ideas", a veces no está muy claro a qué nos referimos. Hubo un tiempo en que la idea era mucho más importante que la forma o, más bien, la sustituía. En algunos casos, parece que el diseño se asienta en la forma y en ninguna idea. Sin esencia, o sin fundamento, muchas veces nos dejamos engañar simplemente por lo visual. Se ven cosas, no ideas.

Aprendiendo a diseñar

En mi opinión, la mayoría de las escuelas de diseño sirven para más bien poco. Y lo digo con conocimiento de causa porque conozco de primera mano muchas de ellas. Creo que fallan por varias cosas; en primer lugar, en el programa, las asignaturas a penas están relacionadas entre ellas y al final, el alumno se limita a tratar de pasar exámenes. A penas dejan espacio para la experimentación personal, se suele decir que "cuando trabajes no vas a poder experimentar".

El efecto dominó

Cuando vas en el metro, si te fijas, es raro el que no esté usando su iPhone o en su defecto su Blackberry, ya sea para mandar mensajes, consultar el correo, escuchar música o simplemente para jugar.

Cuando innovar es casi una obligación

Ya ha pasado una semana del cierre de la 50 edición del Saloni di Milano, y algunos aun seguimos aturdidos tras la oleada de novedades. Cada año diseñadores, fabricantes y apasionados del diseño siguen en todo el mundo el gran evento ya sea de cuerpo presente o vía internet.

Necesidad vs. deseo

Todos criticamos el consumismo, pero en cuanto sale a la venta un nuevo producto innovador o de moda nos apresuramos a comprarlo o, como poco, desearíamos tenerlo. Sabemos que, posiblemente, nos haría más fáciles algunas cosas y que nos daría una buena imagen social el hecho de poseerlo, pero en realidad también sabemos que podríamos seguir viviendo perfectamente sin él. ¿Dónde está entonces la línea divisoria entre la necesidad y el deseo de tener algo?

«De» diseño

En todo el tiempo que llevo dentro de esto del diseño industrial nunca he dejado de escuchar la expresión “de diseño”. Una tienda “de diseño”, muebles “de diseño”, una cocina “de diseño”, una batidora “de diseño” o un restaurante “de diseño”.

El marketing emocional

El marketing tradicional ha muerto, al menos así lo afirman los expertos en la materia. Ya no vale la segmentación clásica del mercado, por edades, sexo, poder adquisitivo, etc., sino que, para vender, hay que ir mucho más allá. Los estilos de vida y la venta nuevas emociones son los actuales valores a tener en cuenta a la hora de elaborar una estrategia de negocio. Ya no es tan importante cómo es una persona, sino cómo quiere llegar a ser.

Los nuevos espacios de trabajo

El concepto “oficina” tiene fecha de caducidad. Los típicos despachos grises y cuadriculados están destinados a desaparecer para dejar paso a espacios más cálidos, y que cada vez se asemejan más a zonas características del ámbito hogareño.

Oficina típca de los años 40.

¿Evolución o involución?

Bologna, 5 de la tarde. Me dispongo a tomar un capuccino con un trozo de tarta de ricotta y chocolate blanco (viva la dolce vita) cuando observo a mi alrededor. En la mesa de mi izquierda, un grupo de personas de edad, más o menos avanzada, charlando, riendo, alguno incluso cantando. A mi derecha, una mesa con 5 chicos jóvenes concentrados cada uno en su iPhone, sin hacerse demasiado caso los unos a los otros más que para intercambiar escuetos comentarios sobre alguna de las aplicaciones de este (oh!) infinito aparato.

Lowxury (lujo low cost)

A pesar de que últimamente no hacemos más que leer en todos los periódicos que el 2011 tampoco va a ser el año de la recuperación económica, todavía se sigue viendo como mucha gente continúa yéndose de vacaciones a lo grande, comprándose iPhones, vistiendo de marca y cenando en restaurantes caros. ¿Pero no estábamos en crisis?