El fondo del Diseño Industrial

Me ha venido ahora a la cabeza una conversación reciente que mantuve con un gran amigo mío (*que descubrió la existencia real del diseño industrial hace poco tiempo) y en la que me trasladaba una pregunta tan interesante como profunda  que posteriormente despertó en mi muchas reflexiones, cosa que le agradezco enormemente.

La pregunta en cuestión era la siguiente:

¿Evolución o involución?

Bologna, 5 de la tarde. Me dispongo a tomar un capuccino con un trozo de tarta de ricotta y chocolate blanco (viva la dolce vita) cuando observo a mi alrededor. En la mesa de mi izquierda, un grupo de personas de edad, más o menos avanzada, charlando, riendo, alguno incluso cantando. A mi derecha, una mesa con 5 chicos jóvenes concentrados cada uno en su iPhone, sin hacerse demasiado caso los unos a los otros más que para intercambiar escuetos comentarios sobre alguna de las aplicaciones de este (oh!) infinito aparato.

Lowxury (lujo low cost)

A pesar de que últimamente no hacemos más que leer en todos los periódicos que el 2011 tampoco va a ser el año de la recuperación económica, todavía se sigue viendo como mucha gente continúa yéndose de vacaciones a lo grande, comprándose iPhones, vistiendo de marca y cenando en restaurantes caros. ¿Pero no estábamos en crisis?

Etapas de proyecto

Pese al título del post no explicaré aquí las etapas que se suceden y que conforman el proceso de diseño industrial de un objeto porque seguramente, o así debería ser, son conocidas por todos los profesionales que nos dedicamos al diseño y porque deseo centrarme tan sólo en una de ellas. Aunque todas las fases son muy importantes y tenemos que tener muy claro que no nos debemos saltar ninguna.

Entrevista a la diseñadora de calzado Lucrecia Loría

Indagar sobre las motivaciones que mueven a algunas personas a encontrar en el diseño un modelo de vida y la respuesta a sus intereses creativos, me lleva a personas como Lucrecia Loría, quien se encontró delante de un carruaje montado sobre los rieles del desarrollo tecnológico e industrial, y se propuso aprender a conducirlo teniendo que innovar y ser gestora de su profesión. Hoy sus productos están presentes en los mercados nacionales y extranjeros, de América Latina a Europa.

Conversatorio con el Diseñador Industrial Alfredo González Singleton

Creo que el buen profesional se proyecta desde el instante en que piensa estudiar una determinada Carrera: selecciona una Universidad, adquiere un instrumental técnico e intelectual para su ejercicio, y profundiza su formación. Este es el caso de Alfredo González Singleton –de cuarenta y seis años de edad–, graduado en 1986 en la Escuela de Diseño Industrial del Instituto Tecnológico de Costa Rica.