El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi

El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi

Las posibilidades de un material infinito

En varillas, laminado, tubular, en plancha,… en todas sus formas y en infinidad de colores, el diseñador estadounidense Gaurav Nanda hace del acero la estrella indiscutida de cada una de sus creaciones. Con un fuerte componente artístico y formado profesionalmente en la industria automotriz, nada mas y nada menos que en General Motors, Nanda ha conseguido depurar un estilo ciertamente reconocible. Explosiones de color, ingeniosos patrones, formas orgánicas y exquisita funcionalidad son los pilares de su propuesta.

«Llevamos más de una década doblando, retorciendo y dando forma al acero. Somos un grupo de personas creativas que comparten la pasión por el arte, la arquitectura y el diseño. Cada parte del proceso se considera cuidadosamente, reuniendo la función, la estética y los detalles en un producto elegante», comenta Nanda.

De su vasto catálogo —comercializado a través de su propia marca, Bend Goods— es difícil destacar una pieza puntual pero, puestos a elegir, trabajos como Hot Seat, una butaca robusta desde lo volumétrico pero especialmente ligera desde lo visual, cuyas superficies superpuestas nos regalan un efecto moiré delicioso, estaría en el top ten definitivo.

Loop también tiene lo suyo, una juego de tumbona y otomano con un fuerte carácter lúdico que desafía los índices de resistencia de su propia materialidad. La serie Cafe Table se cuela en la lista por su honestidad formal y elegante solución para la base. Impecable.

Y por último, Peacock Pad, un imponente sillón de respaldo alto, cuyas líneas maestras homenajean claramente a los antiguos sillones de rattan que una vez poblaron los portales y jardines de medio mundo.

El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi
El mobiliario de acero de Gaurav Nanda. Reinventarlo no, pero casi

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.