Kininal, la pastelería "afrutada" de Nosigner. Buen diseño nipón

Kininal, la pastelería «afrutada» de Nosigner. Buen diseño nipón

Todo simple, todo en su justa medida

El estudio japonés Nosigner, fundado y dirigido por Eisuke Tachikawa, es el responsable de un delicioso proyecto en el que se mezclan en partes iguales, diseño gráfico, de producto, interiorismo y gastronomía de alto vuelo.

Se trata de Kininal, una café, pastelería boutique y marca ubicada en la ciudad japonesa de Uozu, dedicada a la fabricación y venta (por mayor y menor) de pasteles con un asombroso parecido a ciertas frutas como manzanas, fresas o kiwis.

Aunque al tratarse de un producto ciertamente especial, o al menos poco habitual, la propuesta de la gente de Nosigner tenía mucho camino recorrido pero no todo. Sus esfuerzos tenían que centrarse entonces en conseguir destacar sus cualidades de una forma elegante pero a la vez efectiva.

La respuesta llegó de la mano de un omnipresente verde, un sistema tipográfico limpio de palo seco y un especular packaging ecológico ready to go donde las delicatessen se muestran como verdaderas obras de arte.

Para terminar una nota para el interiorismo del espacio gastronómico. Impecable, Tachikawa y su equipo se decantó por inviertir el balance de la paleta, utilizando el verde solo para los detalles. Si muchos alardes, los ambientes se han resulto con superficies varias, madera, acero y cemento alisado. Todo simple, todo en su justa medida.

Kininal, la pastelería "afrutada" de Nosigner. Buen diseño nipón
Kininal, la pastelería «afrutada» de Nosigner. Buen diseño nipón
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