La columna de Luis Montero: Argumento Ex programmator.
«¡Culpable!», sentenció el juez con un seco golpe de martillo justiciero sobre la mesa.
Alexandra O. Quine fue declarada culpable de imprudencia profesional. Ella era la responsable del proyecto HAL 2030, la primera IA que sería calificada de IGU (Inteligencia General Universal) artificial. Una IA capaz de emular los procesos cognitivos del humano. Una inteligencia humana en una máquina.